Lo que he aprendido del mundo como emprendedor. Carta a políticos y banqueros

Queridos políticos y banqueros, tanto de España como del resto del mundo, ya se que no van a leer esto y si lo leen no me van a hacer ni caso, pero yo quiero ejercer mi libertad de escribirles.

Llevo muchos años callado, y creo que ha llegado el momento de decir lo que pienso con respecto a la situación actual. Esta desgraciada penuria en la que nos han metido ustedes.

Si, he dicho “nos han metido” y he dicho “ustedes” queridos políticos y banqueros. Seguro que hay otros responsables, pero ustedes son los principales causantes por acción u omisión.

Pero más allá de criticar, que no es lo mio, intentaré ser positivo y prestarles desinteresadamente la poca o mucha ayuda que yo pueda aportarles. Si, he dicho “ayuda que yo pueda aportarles” porque desgraciadamente pienso que necesitan ayuda. Si con tanta gente que nos gobierna, no solo en España si no en el resto del mundo, solo han conseguido arruniar a todos los paises, es que no hay nadie de los que mueven los hilos que tenga las cosas claras. Pero no solo voy a plantear mi humilde y desinteresada ayuda, si no la de cualquiera que piense como yo, que tenga vivencias similares o que se encuentre en situaciones parecidas. Así pues no hablaré únicamente en mi nombre si no en el de todos aquellos que se vean reflejados en esta historia que les voy a contar.

Año 2002. Decido dejar la empresa en la que trabajaba y en la que ganaba un buen sueldo para emprender un negocio con 2 socios más. Cometimos muchos errores y en poco menos de 4 años nos arruinamos y lo perdí todo. Los errores fueron muchos, pero uno de los más graves fue vivir por encima de nuestras posibilidades, gracias a créditos que nos ayudaban a pagar lo que nos fundíamos, incluidos muy buenos sueldos y cosas innecesarias, en lugar de invertir esos créditos en cosas que dieran dinero. ¿Les suena? Es para ir abriendo boca.

Por tanto, en el 2006, cuando en España apenas había paro y todo era alegría y alboroto, yo era un “jodido perdedor” que apenas tenía ni para comer y muchas deudas que pagar.

Recuerdo palabras de familiares y amigos que me decían “tenías que haberte metido en un piso, una hipoteca. Ahora tu casa se habría revalorizado, valdría más, la podrías vender y así pagar tus deudas”.

Yo siempre había sido partidario de vivir de alquiler, ahora lo sigo siendo. Nunca entendí porqué se producía ese crecimiento de precio en los pisos pero me olía mal y no me lo terminaba de creer.

Recuerdo también lo que me decían los bancos con los que yo trabajaba en aquel momento, aquellos que cuando todo me iba bien venían a buscarme pero que después de perderlo todo solo me proponían refinanciar mi deuda con más deuda. Eso si, me preguntaban si tenía propiedades o si mi familia podía avalarme con las suyas. Y como ni tenía propiedades ni quería presentar avales, me refinanciaban con tarjetas de crédito y préstamos a intereses descomunales que no hicieron otra cosa que empeorar mi situación. ¿Os suena lo de la refinanciación de la deuda con más deuda?

Lo cierto es que mi situación financiera se colapsó y entré en quiebra personal. Tenía más gastos que ingresos, pero no porque tuviera gastos personales superfluos (esos ya los tuve cuando fundía la caja), si no porque mi deuda y los intereses superaban lo que ganaba, que era cero pelotero porque acababa de cerrar la empresa y no tenía trabajo ni cobraba paro por haber sido autónomo. ¿Os suena lo de haber liquidado la caja en tiempos de bonanza y luego no tener ni para cubrir los gastos?

Se avecinaba plan de austeridad. No podía gastar nada y todo lo que ingresaba era para pagar deudas. No tuve rescate del gobierno ni ningún tipo de ayuda, solo la de los bancos que me daban más deuda para pagar la deuda. ¿Os suenan los términos austeridad, rescate y pagar la deuda con más deuda?

Pero un día entendí algo. Solo había dos caminos, seguir adelante y pagarlo todo o abandona la deuda a su suerte y, como me dijo un director de oficina de una entidad bancaria, desaparecer del mercado bancario para siempre. Tiene una grotesca gracia saber que hoy es esa misma entidad la que corre serio riesgo de desaparecer del mercado bancario y que yo ya no les debo nada y estoy totalmente activo.

Entonces tomé la decisión de liquidar mis deudas y, tras hacerme un pequeño plan financiero en excel, me di cuenta que no iba a ser tan difícil como pensaba. Solo tenía que ingresar más de lo que tenía que pagar y en lugar de seguir asumiendo deuda para pagar deuda empecé a obsesionarme por ingresar dinero haciendo lo que mejor se hacer, vender.

Vendí todo lo posible, cosas mías o cosas de terceros a cambio de comisiones. También me di cuenta que había gente que me debía dinero y favores, así que dentro de mi plan empecé a “perseguir” a los que me debían dinero y según cobraba iba liquidando deudas.

El plan era muy sencillo, pagar primero las deudas vencidas o que más intereses generaban y poco a poco se iría reduciendo mi déficit, pero sin recortar en lo que era vital para ingresar dinero, ya que cada vez debía incrementar más los ingresos. ¿Les suena lo del déficit y los recortes? Seguro que si pero creo que la “excel” que hice yo era muy diferente a la suya, si es que la han hecho alguna vez.

Estuve dos años con mi plan, dos años para salir de aquel agujero mientras ustedes iban preparando al mundo para cargárselo.

Mientras yo había entendido que no era bueno endeudarse, ustedes fomentaron que la gente se endeudara más y más. Les hacían creer que podían comprar una vivienda hipotecándose a 40 años y que esa vivienda crecería de valor en poco tiempo y se harían ricos. Les convencían de que meter en la hipoteca de 40 años el coche y los muebles era una buena idea.

Mientras yo salía de un agujero y reducía mis deudas, mi alrededor se jactaba de que su vida era mejor porque “su amigo” el banquero le había dicho que se estaba haciendo rico endeudándose por una futurible revalorización ficticia, provocada por ellos mismos, para justificar que esa deuda era segura.

Mientras los banqueros provocaban la subida falsa del precio de la vivienda para justificar sus operaciones de riesgo, los políticos dejaban que eso ocurriese para que la gente trabajase en la construcción y ellos cobrasen cantidades ingentes de impuestos.

Mientras todo el mundo se llenaba los bolsillos, políticos fundiéndose el superávit de los impuestos en cosas innecesarias a base de más deuda y banqueros con comisiones millonarias gracias a los balances maquillados, con falsas valoraciones crecientes de precios de la vivienda, el mundo empezaba a frenarse y la burbuja empezaba a ser cada vez más y más grande e inconsistente.

Entonces llegó el 2008, cuando yo conseguí liquidar mis deudas y decidí emprender de nuevo. En septiembre de ese año, uno de los bancos más grandes del mundo, el Lehman Brothers, anunció su quiebra y con ella empezaron a caerse los castillos de arena que había creado la banca y los políticos en todo el mundo.

A partir de aquí todos sabemos la historia. El mundo se cae, las hipotecas suben, las empresas endeudadas dejan de pagar y desaparecen, la gente pierde sus empleos a velocidades trepidantes, sus deudas crecen y sus ingresos se frenan, dejan de pagar a los bancos y les embargan sus casas, los bancos se quedan con un stock de casas que no pueden vender y se endeudan perdiendo los ingresos.

Pero esto no es todo, los ayuntamientos también se frenan, los estados no pueden hacer frente a tanto paro y la economía en general se retrae.

Anda, muy parecido a lo que me pasó a mi en el 2006 pero a lo bestia. En tan solo cuatro años se han cargado el mundo. En España ahora piden un rescate de hasta 100.000.000.000 de euros (lo pongo en números para dar una visión más realista de lo que es) ¿Se acuerdan de cuanto sería en pesetas? Pues también se lo pongo que van a flipar, la impresionante suma de 16.638.600.000.000 de las antiguas pesetas, ¿Saben leer ese número? ¿No se les cae la cara de vergüenza? Creo que han hecho mal la excel desde 2008.

En ese tiempo, desde 2008 hasta 2012, mientras ustedes se cargaban el mundo y endeudaban con más deuda lo que ya no era endeudable, mucha gente como yo generábamos empleo y creábamos empresas con esfuerzo, sin deuda y generando más ingresos que gastos, vamos, lo que debería hacer un país. Está claro que mis empresas y las de muchos emprendedores como yo no son grandes multinacionales, pero son el reflejo de haber entendido el mundo económico mejor de lo que lo han entendido ustedes.

Yo no soy rico, y muchos de los emprendedores que están viviendo cosas parecidas tampoco lo son, pero vivimos tranquilos con nuestros ingresos y sin deudas. Generamos empleo, movemos la economía, hemos pasado de la ruina a la estabilidad.

Por este motivo creo que les vendría bien escucharnos, aunque solo fuera por compromiso. ¿Alguno de ustedes ha vivido en carne propia experiencias vitales como la que les he contado? ¿Alguno de ustedes es realmente emprendedor? Seguro que algún banquero si, pero de los políticos lo dudo.

Creo que nuestra ayuda les podría ir muy bien y haría mucho bien a la gente que lo está pasando mal. Si hemos conseguido sacar adelante una situación personal tan difícil, hacerlo con un país es solo cuestión de tamaño. Claro está que a muchos de ustedes no les gustarían nuestras medidas, igual que a nosotros no nos gustan las que están tomando ustedes, pero seguro que las nuestras solucionarían antes el problema.

¿Como? Recuperando el dinero que ha volado, liquidando deuda y no pidiendo más, creando empresas, volviendo a crear empleo de verdad, no de promesa, generando de nuevo el consumo con más ingresos que gastos y sobre todo siendo honestos, sinceros, humildes y pensando en el bolsillo del pueblo y no en el suyo propio.

Lo bueno de ver las cosas con la perspectiva del tiempo es que te das cuenta de que, lo que pensabas que era lo peor que te podía haber pasado, fue casi una bendición que años después me ha dado muchas cosas positivas.

21 comentarios en “Lo que he aprendido del mundo como emprendedor. Carta a políticos y banqueros”

  1. Querido amigo, grandes reflexiones como de costumbre, todavia recuerdo cuando a principios del 2000 ambos teniamos inquietudes de crear nuestra propia empresa y trece años despues y mirando hacia atras como bien dices muchas situaciones limite nos han hecho decidirnos por la pastilla roja y ver las cosas claras. Un fuerte abrazo a los tres y tenemos pendiente presentaros a Daniela que nacio el lunes. Salu2!

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